Saturday, June 24, 2006

Små grodorna, små grodorna...

For this years Midsummer, I tagged along Martin & Lina to visit Tom & Lotta who live on the lovely countryside close to Västerås. Everything was set for a traditional celebration, we decorated and raised the Midsummer Pole, laid the table in the garden with delicious pickled herring, fresh potato and schnapps. And right on cue, after our first skål, came the rain. We were generously showered, but fortunately our tent saved us from getting wet.
But it didn´t go on for long and the evening continued with customary dancing around the Pole, for some of us for the first time ever.
When the babies had gone to sleep, we grown-ups found some time to ponder the important issues in life. Like what foods we´d like to see come in a tube.
It was a lovely day thanks to our great hosts, the beautiful setting and all the friends.

Tuesday, June 13, 2006

A fine day

The swans in central Uppsala have reproduced successfully and the little swan babies are irresistible. Not only to us, but to the gulls circling around them. But Mr and Mrs Swan are very vigilant and nibble on anything that moves in too closely.

Not far from there, jazz singer Rigmor Gustafsson and Uppsala Big Band give a great concert. The outdoor auditorium is packed, but a pair of small girls prefer to play with the fallen leaves at the foot of the stage and steal everyone´s attention.

Saturday, June 03, 2006

La Fiesta Roja en Råsunda

Cuando el equipo nacional de fútbol chileno juega en Europa, siempre cuenta con un gran apoyo en la graderia. El partido amistoso entre Chile y Suecia en Estocolmo no fue una excepcion. En un costado del Estadio Nacional de Futbol habia una "marea roja", constantemente de pie, cantando, bailando, celebrando la visita tan poco común de la seleccion chilena.
Llegando al estadio en metro, los carros estaban repletos con hinchas de vestido rojo. La bandera chilena habia sido la inspiracion para todo tipo de prenda, maquillaje, peinado, etc. El pasajero corriente se tiene que haber impresionado. Ya se estrenaban elaboradas consignas de los hinchas, variadas en su nivel literario pero constantes en calidad motivador. De repente alguien intervino con "Sverige!", pero en general los fans suecos guardaban un silencio respetuoso. Al salir del tren un sueco y un chileno se saludaron amistosamente, el rubio diciendo: "Tienen un buen equipo." El otro dejaba entender que no estaba tan convencido.
La vista entrando a la cancha fue impactante. La cantidad de espectadores chilenos era mucho mas grande de lo que alguien podria esperar. Aunque faltaban unos quince minutos para que empezara el partido y nadie habia pisado el pasto, el ambiente era festivo y energico. Algunos habian montado la reja y coordinaban los gritos rítmicos, agitando banderas enormes.
El numero total de espectadores esta tarde bordeaba los 35 000. De ellos 15 000 eran chilenos, sea de pasaporte o corazon, pero por la manera de meter ruido constituían una mayoria.
A la hora de cantar el himno chileno el conjunto burlesco en mi alrededor se convirtio en un coro, no diria afinado, pero respetuoso de cada silaba y diptongo, digno de cualquier CD de himnos nacionales. Luego, el turno llego al canto de los anfitriones y curiosamente muchos de poleras rojas concurrieron tambien a este coro. Por cierto, se veian muchas parejas donde un miembro tenia la polera roja y otro la amarilla, o gente que simplemente señalaba un apoyo por ambos lados. Un lindo testimonio de la integracion.
Todos los nombres importantes del equipo sueco participaron en el partido, como Henrik Larsson (Barcelona), Fredrik Ljungberg (Arsenal) y Zlatan Ibrahimovic (Juventus), pero no dieron prueba de un juego mundial. Incluso, algunos mostraron pocas ganas de meterse con dos manos en el juego. Aparte del gol de Larsson en el primer periodo, que logro callar la hinchada roja por unos pocos instantes.
Mantuvimos la fe en nuestros jugadores con saltos y consignas, mientras los suecos se sentaban tranquilamente para disfrutar del sentido favorable que habia tomado el partido. No se si fui el unico pensando - "Que no ganen por mas."
Pero mi temor se mostro injustificado en el segundo periodo. El equipo de Acosta se hizo cargo de la pelota y logro superar el arquero Isaksson. Y con eso se cumplio el deseo de cada uno en la graderia Sur de ver un gol chileno esa tarde. La confianza en el equipo fue reparada y fortalecida, y la euforia no sabia contenerse. Los suecos nunca lograron recuperar su ventaja, y el partido termino en un justo empate.

La hinchada chilena mostró un buen ejemplo de "El Duodecimo Jugador".